Retrato de Íñigo López de Mendoza y Quiñones

Íñigo López de Mendoza y Quiñones, I Marqués de Mondéjar (1440-1515), El Gran Tendilla

Don Íñigo López de Mendoza y Quiñones, I marqués de Mondéjar y II conde de Tendilla, fue un noble español contemporáneo de los Reyes Católicos, perteneciente a la familia Mendoza, una de las más poderosas e influyentes de España en ese tiempo. Nace en la ciudad de Guadalajara en el año 1440, muriendo en Granada en 1515, donde adquiere el apodo de El Gran Tendilla.

¿Quién fue el Marqués de Mondéjar?

Hijo del I Conde de Tendilla, nieto del primer Marqués de Santillana y sobrino del Cardenal Mendoza, fue educado desde tierna edad en el palacio de su abuelo en Guadalajara, para después recibir enseñanzas políticas y militares con su padre y su tío, acompañando a su progenitor en la embajada ante el papa Pío II en el concilio de Mantua, donde se empaparía del Renacimiento italiano.

En 1479, sucede a su padre como Conde de Tendilla, rindiendo obediencia a los Reyes Católicos y ofreciendo sus servicios para la conquista de Granada, siendo aceptados por los monarcas. Así pues, participa activamente en la Guerra de Granada, junto a otros de sus familiares, teniendo lugar como episodio destacado en el año 1485, la defensa del castillo de Alhama.

Durante 1486 y 1487, realiza una estancia como embajador ante el papa Inocencio VIII, con numerosos encargos de los Reyes Católicos, en la cual también consigue una bula para la realización de un Convento franciscano en la villa de Mondéjar, de la cual ya era señor desde hacía unos años, tras obtener parte de ella en su primer matrimonio con su prima Marina Lasso de la Vega y Mendoza y que, posteriormente, en su embajada italiana, terminó de adquirir a los Reyes Católicos.

Su estancia en La Alhambra

A su regreso a Granada, es nombrado adelantado mayor de Andalucía, teniendo a sus órdenes a Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como El Gran Capitán. En enero de 1492, tras el culmen de la conquista frente a Boabdil, Fernando el Católico le nombra alcaide de la Alhambra y capitán general del reino de Granada.

En sus últimos años de vida, cabe destacar su papel de contención en la revuelta del Albaicín, levantamiento morisco en Granada acontecido entre 1500 y 1502, provocado por las conversiones masivas dictadas por el Cardenal Cisneros, para después afrontar sucesivas sublevaciones en las Alpujarras, de manera más beligerante, con apoyo del Gran Capitán y el rey Fernando. Además, en 1504, junto al futuro duque de Alba, ambos se mantuvieron fieles a Fernando el Católico tras la muerte de la reina Isabel, frente a aquellos que apoyaban a Felipe el Hermoso.

Íñigo López de Mendoza fallece en Granada en 1515, siendo enterrado en la capilla del convento de San Francisco de La Alhambra, donde reposaron los restos de la reina Isabel hasta la muerte de Fernando, para después ser trasladados a la Capilla Real ubicada junto a la Catedral de Granada.

Introductor del Renacimiento en España

De aquella estancia en Italia, Don Íñigo trae consigo varias figuras, ideas y elementos clave para el desarrollo de un nuevo tiempo en Mondéjar, Guadalajara y España:

  • La presencia del humanista italiano Pedro Martín de Anglería en la corte castellana.
  • El gran estoque de orfebrería itálica que marcó una época en el arte español.
  • Diversas bulas y concesiones particulares con destino a sus posesiones alcarreñas, como la ya mencionada sobre la creación del Convento de San Antonio en Mondéjar, cuya construcción se inició en el año 1489 y finalizó en 1509, siendo una de las primeras obras renacentistas en España.
  • Trajo también a diversos artistas que iniciaron la moda del Renacimiento, como Lorenzo Vázquez, arquitecto del Convento de San Antonio y del Palacio Ducal de Cogolludo.

Fue un gran mecenas de las artes y las letras, un gran defensor de la educación y la cultura, que además dejó proyectada la construcción de la Iglesia de Santa María Magdalena y la Cueva de los Judíos, ambas en Mondéjar, y su hogar en Mondéjar se convirtió en uno de los principales centros culturales de la época.

En general, Don Íñigo López de Mendoza y Quiñones fue una figura importante en el reinado de los Reyes Católicos y, por tanto, en la historia de España. Su legado incluye tanto su papel en la conquista y el desarrollo de España como su apoyo a las artes y la cultura.

Relación entre el marqués de Mondéjar y el rey Juan Carlos I

Desde su creación en 1512, ha habido 24 marqueses de Mondéjar, aunque su relación con la villa ha ido decayendo notablemente con el paso de los siglos (sobre todo, tras la marcha definitiva del Palacio marquesal del último Mendoza en 1779), teniendo la connotación de Grande de España desde 1724, bajo el reinado de Felipe V. Así pues, en el año 1779 desaparece el apellido Mendoza, cobrando importancia en el S.XVIII, la familia Bellvís de Moncada y posteriormente, en el S.XIX, la familia Álvarez de las Asturias y Bohorques hasta la Segunda República.

En ese punto, es cuando entra en liza María Luisa Cotoner Álvarez de las Asturias, madre de Nicolás Cotoner y Cotoner, que sería nombrado Jefe de la Casa Real desde 1975 hasta 1990, en la primera etapa del reinado de Juan Carlos I. Actualmente, su hijo Íñigo Alfonso Cotoner y Martos es el XXIV Marqués de Mondéjar.

Si deseas conocer todo el legado de los Mendoza y disfrutar del patrimonio existente en nuestro pueblo, puedes reservar tu VISITA GUIADA COMPLETA EN MONDÉJAR de forma cómoda y sencilla, o si no dispones de mucho tiempo puedes reservar tu VISITA GUIADA A LA LUZ DE LAS VELAS EN LA CUEVA DE LOS JUDÍOS. ¡Te esperamos!



Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. No se utilizan cookies de terceros excepto las necesarias para que funcione el formulario de reserva de visitas. Ver las cookies.   
Privacidad